viernes, 16 de septiembre de 2011

Sorpresa, sorpresa

Así, de saque, hoy me inspira contaros la "última" que me ha pasado. El menú lo constituye:


Un italiano con un coche de alquiler perdido en Eschborn
Servidor, con su aspecto de autóctono saliendo de visitar al cliente y yendo a la oficina
Dos trajes y un abrigo
Un viaje a suiza
140 euros en metálico

Con semejantes ingredientes, puede salir cualquier cosa, pero más o menos, la història fue así.

Rondaban las 5 y pico de la tarde y andaba yo de vuelta a la oficina pensando en mis cositas, cuando un poco más y me "zampo" literalmente un renault megane mal aparcado matricula italiana y distintivo de alquiler con un chico en su interior rondando los 30 y tantos con un aspecto aseado y cuidado, camisa a rayas de las no baratas. El chico me ve y me pregunta


- excusi, parla italiano?
- buah! bene, de aquella manera, sono espagnolo, pero me cuesco (del verbo coscare)
- ah!, he guardato (hace un gesto para ilustrar la palabra "facciones" que no recuerdo)



- de dove sei?
- de Barcelona
- Adeso, espagnolo no, eh? sei catalano. no?
(mira tu, este si que "si cosca")
- Si
- visca el Barça
(ya estamos, ahora se lia que si Messi, Guardiola, Xavi y todo el rollo...)
Él no era del Milan sino de los que empataron con los ingleses que ni p* idea (domino el futbol que da pavor)

Total que entramos en harina
- Per andare a Basel? La A5, no?
Aguanta!, el gachó se quiere ir a Suiza con el Megane a Louer. Le explico buenamente como se coge la A5 "Richtung Basel" desde donde está. Se deshace en halagos y agradecimientos y lanza la siguiente pregunta:
- Perque tu... ¿qué talla usas?
Lejos de contestar "De que?" como sugería un compañero en el desayuno, el descoloque fue tal que contesté la talla.
- Adeso, 48, no?
- Si
- Espeta que ti vai fare un presente
- ?!
Ni short ni lazy, el hombre baja del coche, abre el maletero a la par que me suelta su tarjeta y me dice,
- Pero mi fai publicitá, eh?
- Que si
El maletero del Megane iba repletito de un muestrario de ropa de vestir bastante maja. Busca un poco y me saca un traje gris y uno azul oscuro de la 48 y me los enseña mientras me cuenta la historia de su empresa familiar. En dos patadas calculo unos 200 en rebajas cada uno.

Me los encasqueta.

Me quedo a cuadros.


Tras cinco segundos de observar mi bovina expresión, rebusca más y saca un abrigo espectacular. Lana virgen con cashmere. Brutal al tacto. Con forro adosado con cremallera de quita y pon. Corte clásico y forro moderno de cuello alto. Todo en tonos grises. Elegante, la verdad. Presume de los acabados de la prenda, me enseña lo de "acabado a mano", en fin... aquí ya calculo los 600 euracos.



El nivel de bovinidad de mi mirada aumenta exponencialmente. Noto todo el flujo sanguíneo en los lóbulos prefrontales intentando abstraer algo que tenga lógica.
Sin éxito.
Me cuenta que me los regala porque le he ayudo y además mejor para él porque en la frontera suiza lo tiene que declarar que lleva demasiados y tal.
Si, si... pero ??? andaba yo pensando cuando por fin dice
- Pero te voy a pedire un favore


ja, ja, te pillé (o no)

Me cuenta que ha petao el límite de la Visa que no tiene un duro que si le puedo patrocinar el viaje que ha de llegar a italia
Vaaaaale. Los años de vuelo te dan soltura. Se exáctamente que llevo en la cartera con lo cual, en un gesto a lo John Wayne antes de que se enfríe la cosa (nostra), la saco (la cartera) y le enseño, 2 de 50, 1 de 20, 1 de 10 y de 5. Total 140 boniaten.
Se queda un poco chafao, dice que 250, que si puedo pasar por un cajero, yo le replico que mi Visa está peor que la suya...en fin tira y afloja y decide retirar un traje. Decidimos que el gris, que es demasiado claro para mi estilo. Me da el azul marino y el mega-abrigo, se enfunda los 140 y nos faltó abrazarnos antes de que se fuera.

Lo siguiente es un travelling de estos en plan plano-secuencia que se aleja de la escena, dejandome a mi en medio de la acera, ni un alma alrededor, con una mano en el bolisllo del pantalón y la mirada clavada pero sin ver, en un traje y un abrigo (ambos con su portatrajes) que tengo la otra mano
Pasan 10 largos segundos de infructuosos intentos por establecer alguna conexión neuronal coherente, tras lo cual, me hecho el bulto al hombro con la más auténtica flema británica y prosigo mi camino como si nada hubiera pasado. Total, esto me pasa cada miércoles, ¿no?

Claro, llegue a la "ofi" y un compañero me preguntó aquello de "¿cómo ha ido? (refiriendose a mi visita al cliente). Le respondi con la historia que os acabo de escribir.

Mientras, me probaba la americana del traje (como un guante) y el abrigo (de miedo, espectacular)
Su cara de estupefacción que confirmó que, como yo pensaba, se trataba de un episodio surrealista pero en fin, me faltaba un traje y este año mi abrigo ya no iba a colar (el año pasado ya no colaba, de hecho, está casi raido). Lo cierto es que con 140 euros no lo hubiera solventado porque llevo mirando precios hace dos años y ni para el abrigo me llegaba... A ver entendamos que no me llegaba porque se requiere abrigo medianamente elegante, para ir de traje y compatible con el invierno aleman.  Uno del Zara igual entra en los 140 pero no cumple.

Me acuerdo de Pedro Navaja "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida" y esto, puntua como realmente sorpresa. El resto de cosas son molestias, contratiempos, golpes de suerte, desgracias, etc... esto fue realmente "sorpresa!" porque desde luego a pesar de tener el abrigo y el traje en el armario y haber tenido que pedir cuatro duros para volver a casa aun no se si realmente he vivido esta historia.

Acabaré con un dicho alemán que tengo como frase de "filosofia de vida" que dice algo así como

Lass dich überraschen (déjate sorprender)

Pues bien...

sorprendido estoy.

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