jueves, 11 de agosto de 2011

Estudio de mercado....

Entre los años que hace uno que está dando vueltas y los cambios de hábitos que va haciendo según se empareja, casa, tiene hijos y otros avatares de la vida, hay etapas que se van, digamos, superando; significando que dejas de hacer según qué y pasas a hacer otras cosas. Un buen día, por lo que sea, vas y te divorcias. Te sientas en casa, toses y hace eco. Así de entrada, te reoganizas, ganas algo de tiempo libre, incrementas (levemente, sin estress) tu vida social e intentas adaptarte a la situación. Pasa el tiempo y tu nivel de marcianismo social se incrementa porque eres el ser impar de un sinfín de movidas. Vale, habrá que salir a ver si conocemos a alguien que esté igual, que sea del otro sexo (manías que tengo) y que más o menos os entendais y os lo paseis bien. 


En el mismo instante que lo piensas, un flash intenso de imágenes de vértigo pasa por tu cabeza (cenas, discoteques, borracheras, una de pasta gastada que no veas, resacas a mogollón...) 



Quita, quita.... 

Lo vas aparcando hasta que un día alguien te dice: ¿Vamos al "nombredeantrosuperfashion"? Y tu vas y contestas ""
...

Claro, cuando formas parte del mercado de segunda mano, el target cambia. Lo de entenderse perfectamente, buscar la seguridad, etc, etc, etc, se lleva menos. Básicamente porque te acabas de divorciar precisamente de eso, así que se pasa a la fase en que las categorías 2 y 3 (a saber: "es simpático" y "se le ve limpio") pierden opciones en barrena. Hay que ser categoría 1 que es "Está bueno". Bien, me gusta pensar que soy categoría 2 (pocas opciones pero no ninguna) así que tenemos un laaargo camino por delante. Con esas premisas y ganas de reirse (que este circo son dos días): vamos a por ello!



Así de entrada, como que se me ocurrió decir que sí en el país que trabajo (que no es en el que vivo) me aseguré que a las 00:00 estaba en camita (eso está bien para la salud de un cuarentón) Todo pasa antes en Deutschland. La segunda cosa positiva fue comprobar que en el local en cuestión, encajaba perfectamente por edad, maneras, vestimenta, etc, etc, etc. Básicamente porque había literalmente de todo y para todos los gustos. Luego volvieron los ecos del pasado: pides una bebida, conocida, muy conocida por ti. Hasta el punto de saber distinguir la marca casi. Das un sorbo y.....WTF???? mierda, no he visto la botella. Ya me la han colado otra vez. Ala por pardillo. Joder..... venga, vamos a la pista.

tumps, tumps, tumps, tumps, tumps, tumps..... 

y así un ratito. Como de costumbre, hablar no procede (no se puede) aunque hay algunos elementos que, elevando su voz por encima de la algarabía general, consiguen hacerse oir (¿escuchar?). Ahora bien, sin considerarme un ser extraplanetario, soy bastante apañadito en cuanto idiomas. Hablamos inglés, aleman, castellano, catalán y soy capaz de mantener conversaciones de parvulario en frances e italiano. Eso si, el Arapahoe, NO lo domino: Yeee, uuuuuh, eeeooo, eeea, ja!, uuhuuu, toll! (coño, eso suena a Aleman). A fecha de hoy sigue siendo un misterio que decían el conjunto de machos alfa que tenía a un metro de mi rodeando  a dos chicas (de moderado buen ver) que la estaban liando de lo lindo con sus espasmódicos movimientos (que no necesariamente rítmicos).
Total, mi frustración lingüistica combinada con el hecho de que por tercera vez me ponía las manos en la cintura (y el pié en el empeine) un ser que no era del genero que yo consideraba procedente, hicieron que mi amigo y yo salieramos al exterior a "hasé un sigarrito" y tomar aire fresco. 

Volvimos a entrar. 

Con matices, más o menos repetimos el proceso unas tres veces hasta que siendo ya las 23:30 decidimos "cerrar la tienda". Hay que reconocer que, en cada uno de los reintentos, uno va retomando el "expertise" olvidado y bebe mejor, le pisan menos e incluso consigue bailar la friolera de cuatro compases (a 140 bpm) sin ser interrumpido.



En fin: prueba conseguida. Después de un porronazo de años he vuelto a pisar una discoteque (y esta era de las de caza mayor, las más hostiles) saliendo adorablemente airoso, tranquilo y como no, sin lío pero contento. Fue divertido. Ahora voy a tomarme una semana de vacaciones con mis niños en casa y a disfrutar de lo lindo con estos enanos que te vuelven loco (a cada uno los suyos, los de los otros tambien pero es distinto, no se si me explico...). Tendré tiempo de valorar si repetimos o si ya definitivamente pasamos a lo de las citas por internet que consiste en ponerse ciego a cafés cada domingo de tu vida hasta que encuentres a alguien que te haga "plim" (...fuego, sarten, brasas ¿cómo era la frase?...)

¿y si me pongo en eBay?


sábado, 6 de agosto de 2011

Lo que mola ser otro...

Salgo de la cocina y me encuentro a mi hijo, el de 7 años con los brazos en cruz y cara agresiva. El pequeño, de 4, con los brazos levantados saltando como un a cabra. Tras cinco minutos, "lo pillo":

son Ironman y Spiderman !!

(joder que susto)

Luego va uno, crece, y ya no va por la calle con una capa en los hombros, los brazos hacia adelante (con los puños cerrados) y los calzoncillos rojos por fuera, haciendo de Superman. No. Otra cosa que perdemos con esto de crecer es esa afición por ser otros, o al menos, por hacerlo explicito de manera tan descarada. Porque la verdad, lo que hacemos al crecer es organizarnos y montar lo que en occidente llamamos carnaval.

Se me ocurre hablar de esto porque este fin de semana es el World Cosplay Summit en Nagoya. Para los neofitos podríamos asimilarlo a nuestro carnaval pero aquí no se trata:

ni del estilo europeo (carnaval de venecia)


ni tampoco del estilo sudamericano (carnaval de Brasil)


por dar dos coordenadas.


El cosplay (Cosutme Play) consiste en vestirse (y representar escenas) de personajes de comics, principalmente japos, o de videojuegos. Para los que no lo hayais visto, vale la pena. Tiene todos los ingredientes de "nuestros" carnavales. Fantasía, evasión, algo de morbo y por encima de todo, suplantación de personalidad en cantidades industriales.

Llamarme raro pero a mi los carnavales tipo Brasil nunca me han hecho gracia (no me veo yo con gayumbos apretados y lleno de plumas) y los de Venecia tampoco (demasiado serios).
Creo que si tuviera que escoger, me gustaría hacer de superman otra vez, así que, me quedo con los orientales :)

¿Son o no monisim@s este par haciendo un cosplay de "Zelda"?



Aquí teneis un cosplay espectacular (si habeis visto la peli, lo entendereis) Para que no se quejen las niñas, el guapo, pero malo malísimo, malandrísimo, de Fiinal Fantasy Advent Children: Sephiroth (y si le dais al link, otro que quita el hipo ...dicen...)


Y para los niños, la princesa de Zelda


Los no tan niños que busquen en Google "cosplay" y punto :-P


Dicen que los mejores cosplays son de mujeres haciendo de personajes masculinos (a esto se le llama crossplay). Supongo que porque los personajes masculinos del manga suelen ser bastante andróginos.

Ala, sed buenos... o no.

viernes, 5 de agosto de 2011

Presentación

elmicopilos, no es el nombre de un filósofo griego. Tampoco es una manera de encubrir la palabra meapilas.  El mico pilos en mi lengua materna (que no paterna) significa "el mono peludo".
El porqué de esta idiotez de nombre (lo original sería un mono lampiño) no existe. Me gusta. Me recuerda a "el mono vestido" un libro antropofilosófico que tuvo mucho éxito en su día y me recordará cada vez que entre en el blog que el ser humano es simplemente uno de los miles de bichos que habita en una esfera más o menos sólida, que da vueltas alredor de una bomba atómica diminuta, en el "brazo" de una espiral que aglomera a millones de otras bombas atómicas, y que, dicha espiral, es una de otros cuantos millones de agrupaciones, de millones de bombas atómicas rodeadas, a su vez, de otros tantos millones de bolas más o menos sólidas. Eso si, cada uno de estos bichos es, en cierto modo, un mundo inmenso, curioso, raro, afortunadamente (a menudo) irrepetible (aunque por lo visto clonable) y especial.
Pues ya está. Este blog es solo para que pueda "volcar" lo que pasa en mi cabeza, es una válvula de escape.Una idea. Un monton de palabras sobre temas inconexos que escribe un de los miles de bichos que habita en una esfera más o menos sólida que da vueltas.... bla, bla, bla