jueves, 16 de febrero de 2012

Jaimitadas aeronáuticas

Pues aquí estamos. A la espera de pasar una adorable tarde de no hacer nada en un aeropuerto de dimensiones estratosféricas viendo cómo se desarrolla la huelga de personal de tierra y dudando entre si me harán esperar en la terminal o dentro del avión. Normal. Si uno coge más de 80 y pico aviones al año, te toca alguna de estas fijo.

Lo que ya no es normal son estas típicas jaimitadas en las que uno, por ser como es, se mete. Hacer regularmente un trayecto entre dos ciudades, dos paises, a menudo hace que los que te conocen te "usen" de transporte. Y uno que se deja. Entre España y Alemania, el tema además da juego: tabaco, ese gran clásico: fumar en Alemania es caro. Ibuprofeno. Si, si, ibuprofeno. En Alemania un paquete de 20 tabletas de 400 sale por unos 5 euros y en España te agencias 40 de 600 por 2,95. Además, en Alemania te piden receta hasta para un colirio y en España... bueno, ya lo sabeis. En fin, muchas cosas, Y al reves: lo mismo. Servidor por ejemplo, se compra la ropa mayormente en Alemania, por el precio de una corbata en España me agencio dos y me sobra dinero. Los jerseis a la mitad y abrigan el doble, etc...


Lo curioso, no obstante es cuando ya pasas a "liga profesional":

Tengo un cliente que tiene un amigo que tiene una tienda (empezamos bien).

La tienda es de Delicatessen culinarias. Entre el sofisticado repertorio de productos que podeis encontrar en dicha tienda, tenemos la "Pimienta de cuatro colores" que a juzgar por mi experiencia causa furor entre los teutones.

Bien.La pimienta de marras es de lo más singular, pero resulta que la venden en la ciudad en la que naci (pero no vivo) Un compañero de trabajo que forma parte activa de la "conexión-pimienta" se encarga de su compra. 5 kilos. Los portes son caros por lo que se usa para su transporte a una "mula pimentera". En este caso: yo

Si le echais un poco de imaginación, podreis deducir lo que ocupan 5 Kg de pimienta (sin moler) independientemente de la cantidad de colores que tenga. Para ayudar a visualizar el tema, ocupa lo que un recién nacido envuelto en su mantita pero, cabe en la maleta estandar de cabina.

Total: que toca hacer una "entrega". Mi compañero se va a la tienda friki en cuestión. Se deja una morterada de euros en 5 kilos de pimienta (de cuatro colores) y la trae al trabajo. Servidor se la lleva a casa y la pone en la maleta.

6:30 de la mañana del día siguiente, un dormido "hombre de negocios" con su traje marengo, su corbata azul a juego con las rayas azules de la camisa, abrigo de vestir bien chulo (el del post de "sorpresa, sorpresa" para ser exactos) y un trolley de estos negros "apaisados" de "jecutivo" se presenta en el control de seguridad del aeropuerto. Saca el portátil, el aiFoun, otro móvil (el alemán), la cartera, agendita pija, boli, reloj, en fin... la intemerata. Lo deja todo en la bandejita de rigor y lo enchufa junto con americana, abrigo y maleta en la cinta.

Espera su turno y pasa con seguridad por el arco que, evidentemente, no pita. Para algo cruza el "arquito" más de 80 veces al año. Ya sabe qué pita y qué no.

Total, ya en primera persona, me espero pacientemente a que salga todo de la cinta. Sale la maleta y se para. Se levanta la chica del control, me mira:
- ¿Esa maleta es suya?
- Si
- ¿La puede abrir?
ya estamos.....Recordemos que mi empresa me paga un piso en Alemania así que no llevo prácticamente nada en los vuelos. Abro la maleta en la que hay unas gafas, un gorro, dos guantes y el recien nacido.. perdón, los cinco kilos de pimienta. Evidentemente huelen (y mucho). En un instante el aire entre la chica del control y yo se impregna de un olor a pimienta espectacular.
- ¿Que lleva ahí?, pregunta ignorando el creciente "tufillo"
- Pimienta
La chica se queda quieta mirando mientras repite en plan mantra para convercerse:
- Pimienta
- Sí. Cinco kilos, aclaro, para justificar las dimensiones de la "pimienta"
La perplejidad de la chica ralla ya lo Kafkiano. No hay duda: si algo hay en esa bolsa es pimienta. El olor invade ya como cuatro filas del control de seguridad.
- Bueno espere, dice mientras intenta localizar algún número de la guardia civil. Sin éxito.
- Si, si, no hay problema, le digo asertivo y confiado mientras pienso "cómo cojones le explico yo al de la civil el cuento de la pimienta delicatessen esta.... que si el amigo de un cliente, que si solo hay una tienda donde la vendan... etc...."
Al cabo de unos segundos me pregunta
- Llevará factura, ¿no?
Joder.... ¿hay que llevar factura por 5 kilos de pimienta? Bueno, como que es un tema de "negocios", la lleva
- Si, si. Aqui está, digo pasándole la factura. Casi 80 euracos la pimientita.
Claro, ponerse en el lugar de la chica. Un tio trajeado se planta en el aeropuerto con 80 euros en 5 kilos de pimienta (de cuatro colores), un portátil, un par de móviles, guantes, un gorro y una tarjeta de viajero frecuente colgando de la maleta. El cortocircuito está servido: contrabando de.... ¿pimienta? WTF?

La chica en cuestión, no obstante, es una profesional. La pimienta no es un material peligroso (aunque 10 minutos más y se pone a estornudar hasta el apuntador) y el valor de la factura no era suficiente como para declararlo (y menos dentro de la UE) con lo cual se encoge de hombros y me deja ir
- Bueno, siga, siga. Todo en orden. Buen vuelo.
- Gracias
Cierro la maleta, me "visto" y me voy hacia el bar de la terminal a desayunar mientras pienso en lo que iba a contar esa mujer cuando llegara a casa. Igual nada. Tampoco la iban a creer.

Me encuentro con mis compañeros de viaje en el bar, comento la escena y se arrancan "unas risas". Normal. Uno de ellos sugería que la próxima vez soltara algo en plan "es que voy a estar mucho tiempo fuera"....

Tres horas más tarde, llego a destino, abro la maleta y entrego "el material"
Tras dejar en la oficina, durante cuatro horas, abierta la maleta parece que ya no hace estornudar. Bien. Prueba superada.

A veces me siento como el de"Transporter" pero en versión Alfredo Landa. Nada. Ya lo decía Pedro Navaja: "Si naciste pa martillo...."